martes, 23 de junio de 2009

“La inserción al mundo laboral de las mujeres en la zona del carbón posterior al cierre de ENACAR”

Autores : Lorena Araya
Felipe San Martín

Introducción

Durante toda la historia y tradicionalmente, las mujeres han sido condenadas al olvido en todo tipo de relatos así como también en el transcurso de la vida en general, puesto que la historia ha sido escrita en su mayor parte por hombres, y que han recuperado solamente la experiencia masculina silenciando el rol femenino para no cambiar la mirada del hombre.
Nuestra monografía pretende realzar el rol de la mujer y su participación en un conflicto que por muchos años se vio solo protagonizado por los hombres y que poco a poco ha ido dando un vuelco que traspasa barreras tanto de mentalidades como de arraigo machismo en una sociedad que creció pensando que el hombre seria siempre el protagonista de una historia que cambia y que evoluciona.
El titulo de nuestra monografía es “La inserción al mundo laboral de las mujeres en la zona del carbón posterior al cierre de ENACAR”.
Hoy en día nadie desconoce la enorme riqueza cultural del mundo minero. Se han escrito numerosos libros que nos hablan de una vida difícil y llena de sacrificios. En ellos, el hombre aparece siempre como el personaje principal, pero todos sabemos que el no ha estado solo. Creemos que conocer y valorar el aporte que ha hecho la mujer en todos los ámbitos de la vida, es un gran paso en el reconocimiento y valoración de nuestra identidad.
Nosotros pensamos que sí, la mujer ha tenido un rol principal dentro de la economía local, que hubo una inserción masiva de la mujer en el trabajo, en diversos ámbitos así como trabajos con contrato pero también en trabajos independientes así como comerciantes, feriantes y también proyectos del gobierno que impulsaron a la mujer a conseguir estabilidad laboral pero también a un nuevo cambio de mentalidades en la sociedad tanto para ella como para sus esposos e hijos.
Nuestros objetivos fundamentales de la monografía es liberar el rol femenino de el silencio y la oscuridad en la cual han vivido durante toda la historia y por supuesto realzar su participación tanto psicológica como económica en un conflicto que cambio la vida de las personas de la zona del carbón en un tiempo en donde la historia evolucionaba a pasos gigantescos. Nuestra metodología es claramente cualitativa ya que además de usar bibliografía y entrevistas existe un análisis que muestra y clarifica nuestro trabajo.

Desarrollo del trabajo

Para comenzar nuestra monografía haremos referencia histórica del carbón en la comuna de Lota, en 1852 el visionario Matías Cousiño llegado de Europa decide invertir su tiempo y su fortuna en este pequeño caserío, comprando la hacienda de Colcura a don José Antonio Alemparte, cuando se dio cuenta que los mantos del carbón se encontraban hacia el mar, unió su capital y formo una compañía con Tomas Blard Garland, José Antonio y Juan Alemparte, comprando los terrenos pertenecientes a indígenas que ocupaban esas tierras, poco tiempo después la compañía paso a manos exclusiva de la familia Cousiño pero solo hasta la muerte de don Matías en el año 1863.
Así comienza una gran industria carbonífera en la ciudad de Lota. “Allí, por primera vez en chile, se vio colocar maquinas a vapor para la extracción del carbón por los piques, y bombas movidas por el mismo poderoso agente para sacar agua. Todo era vida y auguraba días prósperos para la naciente industria”.[1]
Pero durante la historia del carbón en esta ciudad no todo fue resplandeciente, tuvo momentos de altos niveles con grandes beneficios económicos pero de lo que no todos eran beneficiarios, la vida del trabajador minero fue de sacrificio, sudor, hambre y constancia, siempre con el miedo de perder su única fuente laboral puesto que el ser despedido de la empresa carbonífera, o el salir de ella por cualquier otra circunstancia, es uno de los principales síntomas de la crisis del carbón. El hecho de abandonar la empresa sitúa a los trabajadores repentinamente en una nueva realidad y en una cotidianeidad carente de un referente tan importante como la mina de carbón.
La vida “fuera de la mina” permite el descanso de los mineros luego de realizar por varios años un agotador y sacrificado trabajo, pero al mismo tiempo lleva consigo una elevada carga de incertidumbre.
“En la comuna de Lota no existen otras actividades de importancia que puedan absorber con éxito la gran cantidad de trabajadores que salen de las minas, por lo que estos pasan a engrosar la población de cesantes de Lota”[2]
Estar fuera de la empresa del carbón, significa abandonar un trabajo estable, una serie de regalías que se tenían por ser trabajadores del carbón para integrarse a nuevas formas de trabajo, totalmente diferentes a la vida llevada hacia el momento. También significa perder beneficios para la familia, créditos de casas, viviendas entregadas por la empresa y servicios de salud.
El recuerdo, la nostalgia y el dolor de abandonar “esa vida” es un elemento que surgió en los distintos relatos: “el ambiente de fraternidad que se produce entre los mineros, el compañerismo y las veces que se compartió la barrena o el manche son situaciones que han marcado profundamente la vida de los mineros”[3]
Dejar la mina presenta muchas veces rasgos o componentes traumáticos para el y la familia, pues generalmente la adaptación a “la nueva vida” no se realiza en forma optima; el minero, fruto de múltiples sentimientos y experiencias compartidas, se mantiene unido a la mina y al carbón, aun estando fuera de ella, por lo que es muy difícil para ellos adecuarse a un nuevo trabajo que contiene menores remuneraciones.
El aumento del tiempo libre, generalmente se traduce en aburrimiento o desesperanza y en contadas ocasiones en la realización de actividades productivas, sociales o recreativas con alguna proyección significativa.
Los mineros estando fuera de la mina intentan “rasguñar” por uno o por otro lado, sobrevivir con sus escuálidas pensiones; intentar algo mas resulta casi imposible, es en este momento de desesperación para el minero y su familia en donde se produce un cambio rotundo con respecto al trabajo, y a la economía de cada familia, los roles van rotando y la mujer del minero pasa a tener un rol protagónico dentro de la economía tanto del núcleo familiar como de la sociedad en general. Es en este quiebre cuando se produce un cambio general tanto de mentalidades como de historia y de productividad, la mujer siempre fue dueña de casa, su rol era cuidar a sus hijos y esperar a su marido para atenderlo, el minero por su parte con una mentalidad arraigada al trabajo no concebía en su espacio que la mujer decidiera trabajar y por lo tanto pasara a ser jefa de hogar o también compartir ese rol tan preciado.
En este contexto de situaciones surgen fenómenos que agudizan aun mas el complejo panorama social y económico configurado en la comuna, como es el tiempo que algunos mineros dedican ahora al vicio del alcohol y la bodega en donde se reúnen a conversar y beber, en desmedro de su familia y de muchos compañeros que evitan ese camino casi insalvable.
Aun cuando los mineros experimenten cierta satisfacción de salir con beneficios de la empresa, finalmente se impregnan del fatalismo generado por los fracaso de otros compañeros con ideas o expectativas similares a las de ellos que han emprendido nuevas fuentes laborales como el comercio, negocios e inversiones.
Cuando los mineros observan a su alrededor se encuentran con un ambiente hostil y desalentador caracterizado por la elevada cesantía, la falta de oportunidades y el surgimiento de nuevos vicios que hacen estragos en la población, sobre todo en la mas joven y por supuesto en las mujeres que ven como sus maridos se encuentran totalmente de manos atadas y su familia también, factores como los estudios de sus hijos, la alimentación en el hogar y otros aspectos hacen que la sociedad completa se encuentre en colapso.
La crisis del carbón alude a una compleja y prolongada situación que se vio agudizada por particulares rasgos que tuvo la actividad minera de la octava región.
El contexto de pobreza, marginalidad y falta de oportunidades que caracteriza a la comuna ha provocado el aletargamiento de la gente y su entorno social.
El deterioro de avenidas y pabellones es un elemento que sobresale actualmente en Lota y se produce en gran medida porque la empresa abandono sus antiguas responsabilidades relacionadas con el ase y ornato de la comuna.
En forma paulatina se ha ido perdiendo diversos espacios de encuentros y autoafirmación identitaria de las mujeres de Lota, como los lavaderos, los hornos y los baños comunes.
El 16 de abril de 1997 se cerraron para siempre las minas del carbón de Lota, sobre esto se puede reflexionar acerca del cambio social, cultural, religioso y por sobre todo económico que significo este cierre para la comunidad; mineros, esposas de mineros, familias completas.
El problema mas relevante sin duda fue la reconversión laboral, medidas que ofreció el aparato gubernamental de la época que poca solución ofrecía a los mineros cesantes y que produjeron las mayores manifestaciones y organizaciones que exigía una mayor preocupación por parte de los dirigentes mineros y de los poderes del estado, pronto el dinero recibido por los mineros se acabo y con ello también la leve alza de la economía de la ciudad.
Muy pronto los mineros comenzaron a quedarse sin recursos económicos, sin trabajo y sin ninguna respuesta por parte del gobierno, fue en este momento cuando las mujeres de los ahora ex mineros decidieron salir a golpear las puertas para conseguir un trabajo para poder sostener su hogar.
Ahora bien nuestra monografía se centra mas que nada en el último punto abordado que tiene relación con el “trabajo de la mujer”, un nuevo rol introducido en una sociedad en donde existía una clara convicción y visión del comportamiento masculino y del femenino.
Desde siempre el hombre fue criado e inculcado en el trabajo y en este caso en el trabajo minero por su parte la mujer tenia claro que si se casaba con un hombre que trabajara en la empresa debía recibir con conformidad su rol el cual era el de cuidar a los hijos, lavar la ropa, hacer el pan, labores que estaban arraigadas desde varias generaciones; diferenciando sus quehaceres de la de los hombres. Las identidades en la zona minera estaban determinadas tanto para hombres como para mujeres basadas en la exclusión de la mujer con respecto al trabajo, y es aquí donde se produce la diferenciación y por lo tanto el establecimiento de la jerarquización y el estatus de poder, el hombre era quien trabajaba, quien mantenía el hogar y quien entregaba el sustento económico.
El espectro de mentalidades tuvo un giro sustancial que se viene generando desde muchos años con el contar de la historia, gracias a diversas luchas y procesos de modernización que esta viviendo la sociedad actualmente.
A continuación presentare algunas extracciones de una entrevista extraída del libro “Mujeres de Lota, la otra cara del carbón”.
Susan meneses cuenta: “cuando mi esposo salio de la mina el año 92’, el puente de jubilaciones demoro un año en llegar. Durante ese tiempo había que comer, así que me las arregle como pude, yo no soy de las que pide, porque es mi problema, es mi hambre. Me acuerdo que tejía, iba a la playa a buscar mariscos, luche. Igual pedía fiado en los negocios porque había cosas que comprar como la leche para mi hija, eran cosas que yo no podía suplir y mi marido tampoco”. [4]
Este fue el primer proceso que debieron enfrentar las mujeres de Lota, puesto que el año 1992 hubo una gran salida de los mineros que fueron tentados a salir con compensaciones económicas, y reconversión laboral lo que nunca fue cumplido y fue el primer proceso que complico a aquella dueña de casa que veía incertidumbre y falta de oportunidades.
Continuando con la extracción de la entrevista antes mencionada: “cuando salieron los mineros del año 97’ se compararon muchas cosas, algunos compraron autos otros renovaron los muebles y botaron los que tenían… el que se halla cerrado la mina, no es cien por ciento culpa del sistema. Es una opinión muy personal, pero yo creo que hay un porcentaje de responsabilidad de los mineros, porque siempre se cometían irregularidades con las licencias médicas y otras cosas. Después, la reconversión fue un fiasco, los hombres se inscribieron en la capacitación porque sus mujeres les insistían, muy pocos lo hicieron por iniciativa propia. Por ejemplo, un minero que se capacito en soldadura, recibió maquinas y materia prima, pero no las supo utilizar y a los dos meses estaba vendiendo todo. Una vez que fueron despedidos, un buen porcentaje de los hombres se dedico a puro tomar, a no hacer nada. No en vano fueron 150 años de historia y de cultura machista. El sistema paternalista de la empresa fue fuerte; las casa eran de la empresa, por lo tanto su mantención era responsabilidad de ella, así que no se pagaba cuando les arreglaban techos, ventanas, pisos, o lo que fuera. Tampoco se pagaba luz o el agua, esos eran gastos que cubría la empresa, por lo mismo, nunca se veía a un minero arreglando su casa, porque iba donde la asistente social y esta le solucionaba el problema. Costó mucho que la gente tomara conciencia de que era su responsabilidad hacerse cargo de estas cosas después del cierre.
Además siempre fue el hombre el protagonista. En un hogar antiguo quien se comía la presa mas grande era el papá, había hogares en que ninguno almorzaba antes que el papá y eso no me lo contaron, porque yo viví con mi padre. El almuerzo lo empezaban a hacer como a las 12 del día, porque el papá llegaba a las tres y media y cuando el llegaba se comía. El mejor pan era para él, el mejor asiento era para él y para el resto, lo que quedaba. Solo los mineros más jóvenes cambiaron la mentalidad.
Me acuerdo que en el año 97’ nos juntamos un grupo de personas profesionales y no profesionales para tratar de hacer algo por las mujeres, esposas de ex mineros que necesitaban todo tipo de atención, debido a los problemas generados por el cierre de la mina. Nosotros pedimos recursos a una ONG (organización no gubernamental) para implementar proyectos y ayudar a las mujeres, así fue como nació el proyecto por toda la historia de trabajo social que tenia, especialmente con jóvenes. Se desarrollo un plan piloto de diez meses, con talleres de manualidades de buena calidad para que las mujeres trabajaran mientras sus esposos estaban cesantes”.[5]
Por supuesto esta entrevista nos muestra una realidad mirada desde fuera y por uno de los protagonistas mas importantes de esta historia, como lo fue y lo es aun: la mujer, que mantuvo un rol de fortaleza y entrega hacia su familia y a su esposo dándole todo el apoyo moral al minero que de una u otra forma vio todo perdido.

Mujer en el Ámbito Laboral: Visión Latino Americana.

Antes de comenzar a profundizar en el tema que nos convoca, quisiéramos primero hacer referencia a la situación de la mujer en cuanto al ingreso en el ámbito del trabajo a nivel más macro o sea desde la perspectiva Latino Americana.
Es por ello que señalaremos que la participación de la mujer, siempre a nivel latinoamericano, en lo que denominamos la esfera del trabajo ha tenido relación siempre con las condiciones del desarrollo socioeconómico de los países de la región y también cabe señalar, por su propia condición o situación de género. Contrastando con lo que ocurre con los hombres, la participación de la mujer en términos generales ha sido enfocada a través de dos formas principales que son por un lado; “el trabajo en el ámbito domestico y el trabajo en las actividades relacionadas con el mercado, vale decir la esfera pública” [6] esta división del trabajo es semejante entre todos los países de Latinoamérica en donde posiblemente la cuestión cultural de la región juegue un rol importante en la división sexual del trabajo, el cual le atribuye a la mujer desde su más tierna infancia y sobre todo cuando ya ésta es una mujer la responsabilidad del trabajo domestico y el hombre la actividad considerada propiamente económica. Cuestión que ha producido una tendencia general a considerar que la mujer o mejor dicho las mujeres son las que desarrollen las actividades de cuidado del hogar y por ende de la familia, independiente de que participen o no en el mercado laboral.
A pesar de las variadas dificultades que el solo hecho de ser mujer conlleva en cuanto hacer efectiva esta incorporación al trabajo, tal como lo demuestra el siguiente párrafo extraído de un estudio de la CEPAL “Aunque la gama de problemas a los que se enfrentan las mujeres a la hora de acceder al mercado laboral es amplia, los mas importantes son los relacionados con el apoyo necesario para compatibilizar las responsabilidades familiares y laborales, y el respeto de sus derechos como trabajadoras y proveedoras de ingresa.” [7]los antecedentes que se tienen demuestran que en América latina las mujeres se han ido incorporando masivamente al mercado del trabajo, lo que puede ser considerado como uno de los cambios mas significativos que se han venido desarrollando y produciendo en los países latinoamericanos.

Cambio que se puede percibir en cualquier centro urbano de la región con el simple hecho de la observación y en donde la incorporación de la mujer al trabajo ha sido enfocada en las últimas décadas fundamentalmente hacia las actividades del comercio y los servicio

Para graficar un poco mejor lo que hemos señalado de acuerdo a los censos de población de 19 países latinoamericanos indican que entre las décadas del 60 y el 90 del siglo XX el numero de mujeres económicamente activas más que se triplico, yendo de 18 a 57 millones, mientras que en el caso de los hombres esta condición no alcanzo ni siquiera a duplicarse pasando solamente de 80 a 147 millones.[8] Lo mismo se puede señalar con las tasas de actividad económica en estos mismos periodos en donde la actividad económica femenina aumento de 18.1% a un 27.2%, en relación a los hombres que disminuyo de 77.5% a un 70.3%[9]. Si bien podemos observar según los datos entregados que la incorporación de la mujer en la esfera del trabajo es una realidad que se viene produciendo desde ya bastante tiempo no es igualitaria en todos los países que conforman Latinoamérica y en donde encontramos notables diferencias en donde la incorporación de la mujer en el ámbito del trabajo solo alcanza un 20% como ocurre en Guatemala mientras que en Uruguay este alcanza un 40%.
Como ya hemos señalado en los párrafos anteriores el empleo masculino es totalmente diferente al empleo femenino en todos los planos de la estructura ocupacional, las cuales se ven reflejadas en la desigual distribución de hombres y mujeres ocupados entre sectores o ramas de actividad, en donde el sector de los servicios ocupa un alto porcentaje entre un 60% y 80%, seguido por un porcentaje ya menor que tiene relación con la actividad industrial con un 15% y 25%, y por ultimo la agricultura, según la publicación; Mujeres Latinoamericanas en Cifras Tomo Comparativo.




Para finalizar esta visión de la incorporación de la mujer en el ámbito del trabajo a nivel latinoamericano, que hemos creído necesario para conocer la realidad que se vive en otros países y conocer las similitudes y diferencias que se pueden apreciar en este tema, decir que es un hecho y una realidad la incorporación de la mujer al ámbito del trabajo, que se esta produciendo una incorporación masiva de ésta al mundo laboral, pero se siguen observando diferencias entre hombres y mujeres que su manifestación mas notoria se refleja en el salario que cada uno percibe.

Mujer y Trabajo en Chile.

En las sociedades contemporáneas la incorporación de la mujer al mercado del trabajo constituye un fenómeno característico, de la cual Chile no ha quedado ajeno, y que se viene produciendo debido al cambio sociocultural/es los que han permitido el desempeño laboral de muchas mujeres y con ello contribuir al desarrollo del tanto del país como del hogar (familia).
Pero a pesar del paulatino aumento de la participación femenina en el ámbito laboral este dista mucho de llegar a los niveles de los países desarrollados. Según la encuesta ENCLA la distribución de trabajadores por sexo es la siguiente:

Por otro lado debemos mencionar que la encuesta de empleo del INE señala que la proporción de mujeres entre los ocupados es de un 32% no distando en demasía de la fuente utilizada. Hoy en la actualidad se puede señalar que la incorporación de la mujer al mercado del trabajo alcanza un 35.6%. Centrándonos ahora en las diferencias entre la ocupación femenina y la masculina podemos señalar que esta se manifiesta en su distribución por rama, ocupando las mujeres asalariadas preferentemente el sector de servicios (comunales, sociales y personales), seguido por el comercio con una proporción similar de trabajadoras, mientras que en la industria se concentra un porcentaje menor.

Si comparamos estos datos entregados por ENCLA con los datos obtenidos de Mujeres Latinoamericanas en Cifras Tomo Comparativo (estudio internacional), podemos observar algunas similitudes que tienen relación con:
En las dos encuestas se puede apreciar el sector servicios como la actividad laboral en donde se localiza el mayor porcentaje de mujeres.
Las dos coinciden también en el sector comercio como la actividad laboral en donde se localiza un gran porcentaje de mujeres.
También coinciden en que el sector industria es el que ocupa uno de los menores porcentajes en relación a mujeres ya que según los datos obtenidos de Mujeres Latinoamericanas en Cifras Tomo Comparativo en el sector industria se encuentran entre un 15% y 25%.
En el siguiente grafico se detallara más específicamente la distribución de las trabajadoras según su rama de actividad.

Podemos señalar entonces que la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, la ampliación de sus derechos sociales y la creciente participación de mujeres en espacios públicos ha sido de gran importancia para poder realizar modificaciones en las imágenes sociales sobre la figura femenina donde el acceso al trabajo remunerado aparece como un factor que propicia el cambio en la posición de las mujeres en la sociedad. Sin embargo esta situación no homogénea en todos los niveles de la sociedad puesto que según las fuentes que hemos utilizado para la realización de esta monografía se puede señalar que se producen diferencias en este sentido, puesto que en las familias de estratos sociales más bajos y específicamente pobres los roles de hombres como el de las mujeres son mucho mas segregados, con esto se quiere señalar que en este tipo de familias económicamente mas vulnerables el hombre esta netamente caracterizado como el proveedor del hogar mientras que la mujer se encarga de la casa y de los niños, en contraste con los estratos altos en donde las responsabilidades son compartidas.

Por ultimo para finalizar este capitulo se debe señalar que la incorporación de la mujer se encuentra condicionado por cuatro variables que se deben de tomar en cuentas para la realización de este trabajo, que son por una parte el nivel socioeconómico, ya que participan en menor escala en la fuerza de trabajo que las que provienen de los estratos mas altos, la educación ya que tiene una relación proporcional entre los años de escolaridad y su participación en los ámbitos laborales, salario puesto que influye en la decisión de optar a un trabajo y que tiene directa relación con el alejamiento de la mujer del hogar si la remuneración es significativa sobre todo en los estratos mas bajos, por ultimo el poder, vista como “una importante fuente de regulación al interior del sistema familiar de las figuras de poder”[10]
Hemos creído necesario conocer los aspectos más relevantes que tienen relación con la incorporación de la mujer al ámbito del trabajo a nivel macro y medio para ayudarnos a forjar una visión que nos permita comprender un poco mejor la realidad más a nivel micro que se vivió en la comuna de Lota tras el cierre de ENACAR lo que se tradujo en el inicio de la participación de la mujer en el sistema del trabajo y poder realizar una comparación con la visión macro y medio.

Fuente INE.

Una de las características relevantes de mencionar tiene relación con el comportamiento de las tasas de crecimiento poblacional que fueron negativas aprox. de un 0.96% (1992-2002) hecho que se puede explicar por los movimientos de emigración que se producen en la comuna en búsqueda de mejores oportunidades. Mientras tanto los datos del censo del año 2002 muestran que las personas que trabajan en Lota son 14.846 de las cuales el 81.19% es asalariado, mientras que 0.29% trabaja en el servicio domestico dentro de la cual se considera que un 90% aprox. son mujeres y un 10.4% son trabajadores por cuenta propia, de las cuales no esta considerado cuantas son mujeres.



Mujer y Trabajo en Lota: Reconversión y Precariedad Laboral.

Uno de los aspectos que se tienen que considerar en cuanto a la efectividad de la reconversión laboral en la comuna de Lota es la creación de políticas públicas pertinentes al respecto, como las políticas que se han implementado no son claras el escenario es poco favorable tomando en cuenta políticas de flexibilidad laboral y flexibilización “Esto ha llevado a una imposibilidad para consolidar una actividad económica en la zona que llene el vacío dejado por la supresión de la actividad minera carbonífera, desembocando esto en importantes índices de cesantía y frustración en la población, que en sus expresiones más extremas han permitido la construcción de reivindicaciones sociales y manifestaciones sociales de relevancia e íntimamente arraigadas con la identidad cultural local”.[12]
Por lo tanto podemos señalar rotundamente que la reconversión laboral que se implemento en Lota fracaso en cuanto que no consiguió la reincorporación laboral de los mineros de la zona, ya que la mayoría hoy en día se encuentran cesantes o trabajando en empleos de emergencia y en donde las capacitaciones efectivas o que fueron realizados con éxito para reconvertirlos para implementar la reinserción laboral del los mineros fueron los menos y escasos.
“En el proceso de reconversión laboral implementado en la comuna de Lota, se considero como sujeto de intervención sólo al jefe de hogar o al hombre en general, sin prestar atención a que el cambio que se avecinaba involucraba un cambio tan radical en su forma de vida, lo cuál se traducía en que la familia como unidad, debería re-inventar su estrategia para generar ingresos con la consecuente alteración de los roles tradicionales que asumían hombres y mujeres en un modelo de familia minera tradicional.”[13]
Del párrafo anteriormente citado podemos desprender por que las políticas públicas orientadas a la reconversión del minero y de Lota fracaso, debido que estaban netamente orientadas a minimizar el impacto del cierre de las minas y a capacitar a los mineros para volver a reintegrarlos en el ámbito laboral, dejando completamente ausente la participación de la Mujer Lotina ya que fueron excluidas tanto de la capacitación y oportunidad que pudiera facilitar su nuevo rol de proveedora y generadora de ingresos en el hogar.
Gracias a varias ONGs como La Casa de la Mujer, como eje fundamental en las capacitaciones efectivas y de apoyo para la creación de microempresas, así como también de los diversos sindicatos y agrupaciones que ayudaron a demandar espacios para ser incluidas a los diversos cupos de empleos de emergencias como el PMU, FOSAC y el FOSIS.
Es por ello que en el ámbito social “la figura femenina, acrecienta su participación en este sentido en organizaciones sociales, fundaciones, sindicatos y ONGs, puesto que un 40% de las entrevistadas reconoce participación en alguna organización vecinal, social o de beneficencia”[14] .
Un tema a mencionar y que consideramos relevante mencionarlo, de acuerdo a la diversa bibliografía utilizada se puede desprender que las mujeres señalan que una de sus principales convicciones para ingresar a trabajar es para poder entregarles una buena educación a sus hijos.

Rubros más Significativos por Género.

Dentro de los cuales podemos señalar los siguientes:
-Almacenes comestibles: 73%
-Venta de calzados: 31%
-Bazar: 86%

Dentro de la categoría de almacenes comestibles si hilamos más fino podemos establecer que esta relacionado con una variedad de actividades referentes a la categoría ya mencionada como: cocinerías, venta de empanadas, panaderías o negocios de provisiones.
En cuanto al Bazar, el alto porcentaje que presenta tiene relación con el hecho de que la mujer del minero era la que se preocupaba de la ropa como de su compra y manutención.
A pesar de mostrar un bajo porcentaje este rubro ha ido ganando espacio dentro de los más significativos para la mujer.

Características de las microempresas en donde participan mujeres.

Las mujeres de Lota se caracterizan por desempeñarse principalmente en rubros que representan una extensión de las actividades domesticas típicas, mientras que la comercialización se encuentra orientada al mercado local.

Áreas Productivas con mayor participación de Mujeres de Lota en el ámbito Formal e Informal.

En el trabajo formal, la mujer de Lota se caracteriza por estar más relacionada con las siguientes áreas que son: el área textil, alimentos, peluquería y bazar, estos son los más significativos en términos dependientes y formales. Por otro lado en el ámbito laboral informal s caracteriza por el autoempleo y pequeñas iniciativas ya sean comunitarias o familiares (ferias libres, alimentos producidas por ellas etc.)

El análisis que podemos observar de acuerdo a los datos que nos entrega la tabla adjunta podemos establecer que las mujeres lotinas se concentran mayoritariamente en el código G, perteneciente al Comercio al por mayor y por menor entre otros, lo que viene a consolidar lo que se ha planteado a lo largo del trabajo. Una sorpresa al analizar esta tabla fue que en segundo lugar las mujeres tienen gran representación en el código M que es el de Enseñanza y la ultima rama de actividad de mayor incorporación de la mujer es el código O perteneciente a otras actividades de servicio comunitarias, sociales y personales.
Las ramas de actividad que presentan una menor participación de la mujer en Lota son las siguientes, el código C que es el de explotación de minas y canteras, luego sigue el código E de Suministro de electricidad, gas y agua, lo que si lo comparamos con el grafico de rama de actividad a nivel Nacional que se encuentra en la Pág. 5 de este trabajo, se puede inferir que esta tendencia se mantiene a nivel medio y micro.
Para finalizar el código F que se refiere a la construcción que si lo comparamos con el grafico de la Pág. 5 de nuestro trabajo, podemos señalar que también en esta rama la tendencia en cuanto a la incorporación de la mujer a esta rama de actividad es menor.

Conclusiones

De nuestra monografía podemos rescatar conclusiones muy valiosas para nuevas interpretaciones o estudios que se realicen en la historia del carbón en la comuna de Lota, dejando de lado el rol machista del protagonismo de la historia del hombre que en nuestro trabajo toma un rol secundario, creemos que nuestro trabajo fortaleció de alguna forma nuestra propia experiencia personal y de alguna forma nos incita a seguir investigando y fortaleciendo la historia del carbón en una ciudad minera que no tiene un próximo final, y que sin embargo continuo su historia traspasando barreras que en un momento hicieron desvanecer a una sociedad completa.
Podemos concluir que la mujer tuvo un rol fundamental en el quiebre de una sociedad de identidad minera tanto para el hombre como para la mujer, con respecto al trabajo y a la economía local, podemos inferir que la inserción de la mujer del minero al trabajo tuvo cifras elevadas y que con el contar del tiempo sigue incrementándose, ahora basando su economía en diferentes ocupaciones laborales, empleadas domesticas, comerciantes, feriantes, empleadoras dependientes e independientes, y proyectos como los P.M.U. y P.M.E. que son generados por el gobierno para palear la cesantía de una comuna que perdió su mayor fuente laboral.

Bibliografía

v Octavio Aztorquiza y Oscar Galleguillos, Cien Años del Carbón en Lota, 1852 septiembre 1952. Impreso en Chile noviembre de 2005 servicios gráficos pucara S.A. Santiago Chile.


v Aztorquiza Octavio, “Crisis del Carbón: Un Trágico Desenlace. Ja Carrasco. Cb, Biblioteca Virtual. Clasco. org. Ar.


v Moran Verónica, Leiva Luzmira, Victoria Aránguiz. “Mujeres de Lota, la otra cara del carbón” impresos roma Ltda. diciembre 2003.


v Mujeres Latinoamericanas en Cifras Tomo Comparativo; 1995 Instituto de la Mujer de Asuntos Sociales de España y Facultad de Ciencias Sociales, FLACSO.

v [1] Unidad Mujer y Desarrollo de la CEPAL; El Desafió de la Equidad de Genero y de los Derechos Humanos en los albores del Siglo XXI.

v Espinoza Muñoz Ángel, Torres Jiménez Juan; “CARACTERIZACION DEL ROL FEMENINO DE CONYUGES DE EX MINEROS EN LA COMUNA DE LOTA”; Tesis de Grado para optar al Titulo de TRABAJADOR SOCIAL; Universidad de Concepción.

v [1] Suárez Tiznado, Ibeth; Participación de la Mujer Lotina en el Desarrollo Económico Local Post-reconversión del Carbón; Casa de la Mujer Lota.

v Censo Nacional 2002, INE.
[1] Octavio Aztorquiza y Oscar Galleguillos, Cien Años del Carbón en Lota, 1852 septiembre 1952. Impreso en Chile noviembre de 2005 servicios gráficos pucara S.A. Santiago Chile. Pág. 46
[2] Aztorquiza Octavio, “Crisis del Carbón: Un Trágico Desenlace. Ja Carrasco. Cb, Biblioteca Virtual. Clasco. org. ar Pág. 53
[3] Ibídem. Pág. 53.
[4] Moran Verónica, Leiva Luzmira, Victoria Aránguiz. “Mujeres de Lota, la otra cara del carbón” impresos roma Ltda. diciembre 2003.Pág. 44.
[5] Ibídem. Pág. 45.
[6] Mujeres Latinoamericanas en Cifras Tomo Comparativo; 1995 Instituto de la Mujer de Asuntos Sociales de España y Facultad de Ciencias Sociales, FLACSO; Pág.; 63.
[7] Unidad Mujer y Desarrollo de la CEPAL; El Desafió de la Equidad de Genero y de los Derechos Humanos en los albores del Siglo XXI
[8] Cifras extraídos; Mujeres Latinoamericanas en Cifras Tomo Comparativo; 1995 Instituto de la Mujer de Asuntos Sociales de España y Facultad de Ciencias Sociales, FLACSO; Pág.; 63.
[9] Cifras extraídos; Mujeres Latinoamericanas en Cifras Tomo Comparativo; 1995 Instituto de la Mujer de Asuntos Sociales de España y Facultad de Ciencias Sociales, FLACSO; Pág.; 63.

[10] Espinoza Muñoz Ángel, Torres Jiménez Juan; “CARACTERIZACION DEL ROL FEMENINO DE CONYUGES DE EX MINEROS EN LA COMUNA DE LOTA”; Tesis de Grado para optar al Titulo de TRABAJADOR SOCIAL; Universidad de Concepción; Pág.,: 5,6.


[11] Los datos que se describen a continuación se obtuvieron en base al censo 2002, realizados por el INE y la encuesta Casen 2000.
[12] Suárez Tiznado, Ibeth; Participación de la Mujer Lotina en el Desarrollo Económico Local Post-reconversión del Carbón; Casa de la Mujer Lota; Pág.; 18.
[13] Suárez Tiznado, Ibeth; Participación de la Mujer Lotina en el Desarrollo Económico Local Post-reconversión del Carbón; Casa de la Mujer Lota; Pág.;19
[14] Espinoza Muñoz Ángel, Torres Jiménez Juan; “CARACTERIZACION DEL ROL FEMENINO DE CONYUGES DE EX MINEROS EN LA COMUNA DE LOTA”; Tesis de Grado para optar al Titulo de TRABAJADOR SOCIAL; Universidad de Concepción; Pág.,:15.
[15] Datos: Censo Nacional 2002, INE.

2 comentarios:

  1. Siempre es bueno recurrir a la Historia y Genero, en le tratamiento de la historia, para otorgarle una mirada más complementaria
    Te felicito Lorena muy buen Trabajo

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